domingo, 15 de abril de 2012

Desconocer el carácter político del conflicto armado y sus actores debilita la posibilidad del proceso de paz

Álvaro Villarraga Sarmiento 

Presidente Fundación Cultura Democrática

De Caja de herramientas 

A propósito de las declaraciones de Vivanco (HRW)


La prestigiosa organización de Derechos Humanos Human Rights Watch que desempeña un importante seguimiento sobre lo sucedido en el país, expresó a través de su director en recientes declaraciones a la prensa colombiana que los guerrilleros presos son delincuentes comunes sin reconocer el carácter político de delitos que los comprometen y afirmó que el DIH sería la normativa que no permitiría la aplicación de amnistías. Al respecto podemos discutir que existe en el país un reconocimiento constitucional y legal del delito político, que el derecho humanitario distingue para los combatientes un estatus distinto del delincuente común y que el protocolo II estipula la posibilidad de aplicar “amnistías lo más amplias posibles” como mecanismo viable en la terminación de las guerras internas. Pero lo delicado en esta discusión no es solo el debate jurídico implícito sino también en el plano político el negativo efecto de pretender criminalizar de manera general a la insurgencia como delincuencia común y negar los instrumentos jurídicos existentes para la resolución de la guerra interna, precisamente cuando de nuevo se exploran posibilidades hacia tratar de resolver el proceso de paz pendiente con las FARC y el ELN.

No hay comentarios: