Ante la información registrada por algunos medios de comunicación respecto a amenazas hechas contra la comunidad de musulmanes que viven en la ciudad, el Secretario Distrital de Gobierno, Guillermo Alfonso Jaramillo, confirmó esta mañana que, la Alcaldía Mayor de Bogotá, brinda las garantías de seguridad y convivencia a todas las religiones y cultos que actúan en la ciudad.
Esta comunidad que congrega más de 5.000 fieles en la capital y que en este momento construye su sede en el barrio Polo de Bogotá, está trabajando y luchando por el bienestar de este país. Por esta razón el Secretario dijo que “hay que entender que esta es una colectividad que está profundamente comprometida con Colombia, en beneficio del bienestar de todos. Nos sentimos muy comprometidos con ellos, tenemos muchas cosas en común como la búsqueda de la paz”.
Con respecto al tema de las amenazas hechas mediante panfletos en días pasados, argumentó que no se le debe dar tanta importancia. Por el contrario – dijo- esta es una comunidad profundamente respetuosa de planteamientos y el beneficio común, que luchan por la paz y el entendimiento entre todos. “Estamos aquí para brindarles todo tipo de garantías dentro de esta diversidad de la Bogotá Humana donde caben todas las religiones”.
El funcionario también habló de otros temas de importancia como el Plan de Ordenamiento Territorial. Señaló que en este momento ‘la pelota’ está en el Concejo y ellos tienen que solucionar la solicitud expresa que se les hizo para reconsiderar lo que determinó la comisión y que ahora le corresponde a toda la Plenaria.
Acerca del Decreto 330, que restringe la venta y consumo de licor en siete localidades, el Secretario fue contundente en decir que la Administración no permite ningún tipo de bloqueos. Sin embargo, señaló que la Alcaldía está en la disposición de dialogar. Ratificó que mañana viernes hay un nuevo encuentro con los tenderos, Fenalco, Bavaria y todos los interesados en el tema.
Para destacar, confirmó que la mayoría de la ciudadanía está satisfecha con la medida y por eso van a mirar todas las posibilidades para atender las inquietudes de las minorías y que se han salvado 24 vidas en los tres últimos fines de semana, lapso de vigencia del decreto. “No podemos tener un país cantinero regado por toda la ciudad y las tiendas convertidas en cantinas, cuando su objeto es solo vender vivieres. Menos ser sitios cercanos a las residencias de la comunidad donde el espectáculo se convierte en un problema de seguridad y orden público”, advirtió.
Finalmente el Secretario se pronunció sobre la situación que se vive en este momento en las Unidades de Reacción Inmediata (URI) donde el hacinamiento continúa. Dijo que se ha hecho todo los que el Distrito ha tenido a su alcance: se abrieron 180 cupos nuevos en la Cárcel Distrital, se abrió un espacio especial para los menores de edad a través del IDIPRON y se consiguió cupo para 330 jóvenes en Ciudad Bolívar en la Unidad de Planeación Zonal del Perdomo.
Hizo una reflexión donde Bogotá debería tener un pie de fuerza de 10 mil policías lo que representa por lo menos unos 20 mil millones de pesos, más todo el tema de justicia. Con relación a las URIS, confirmó que la ciudad necesita por lo menos unas cinco más para atender adecuadamente a la gente.
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